Mucho se ha hablado en los últimos meses de la nueva faceta de Andrea del Boca como conductora. Muchos puntos de vista han sido expuestos en distintos medios gráficos, televisivos, foros de debate y blogs informativos en internet.
“La Mamá del Año” fue el espacio, el programa elegido por Andrea para prestar un servicio a la comunidad. Y digo bien: prestar un servicio social, ayudar, colaborar como desde hace tiempo lo viene haciendo, casi desde el anonimato. Lo de la conducción es solo una circunstancia, porque el trabajo y las intenciones de Andrea, pienso yo, van mucho más allá de ser una figurita intentando animar un programa de entretenimientos a la tarde. Andrea quiso profundizar, introducirse en la piel y en el alma de esas mujeres que día a día se presentaban a plantear sus problemáticas. Y esa misma circunstancia que la llevó a la conducción hizo que Andrea se convirtiera en una verdadera revelación en este rol, claro está.
Andrea más de una vez expresó que ella quería mostrarse tal cual era, sin el disfraz de un personaje o sin repetir una historia plasmada en un guión. Y no cabe duda que así fue. En varias oportunidades se mostró sensible, transparente, dolida, desesperada en los momentos difíciles que le tocó atravesar ante la desaparición de Anna. En esos momentos, Andrea no podía fingir, no podía actuar. Era auténtica.
Lamentablemente varias causas hicieron que el programa no funcionara de la manera que el canal pretendía. No me voy a detener a analizarlas porque, como ya expresé, mucho se ha hablado y debatido. Pero de lo que sí estoy seguro es que más allá de la parte “comercial” este programa ha sido un éxito más en su carrera profesional. Y ustedes seguramente se preguntarán por qué afirmo esto. Es simple la respuesta. Si hay algo que más admiro de Andrea es la perseverancia, la permanencia, el no quedarse quieta. Andrea es una de esas personas que no se quedan, y que ante un golpe, renacen con más fuerzas. Nunca dejó de sorprenderme. Siempre insistió, probó cosas nuevas. De un tiempo a esta parte Andrea ha comenzado una etapa de búsqueda en su carrera que creo es lógica luego de tantos años de trabajo. Ella no quiere encasillarse ni quedarse con la clásica heroína de las telenovelas. Andrea fue una genial comediante en El Sodero de Mi Vida, donde una excelente producción, guiones y elenco hicieron que el programa marcara picos de más de 30 puntos; volvió luego de varios años a la telenovela pero con una nueva estética que, sino hubiese sido por los lamentables sucesos que atravesó por causa de una mala organización de la producción, hoy sería un clásico; fue también una “mujer asesina” escalofriante de la cual habló toda la crítica periodística, participó de un programa juvenil y de una película de Disney y en el presente año, como mencioné más arriba, nos mostró una faceta distinta, en la conducción de un programa, básicamente, de servicios.
Luego de esto solo nos resta esperar. Algunos rumores dan indicios de que volvería a la ficción, algo que muchos anhelan. Después de este paso por la conducción de “La Mamá del Año” Andrea volverá muy pronto seguramente. Es nuestro mayor deseo la felicidad, el éxito y la paz para ella. Desde este humilde espacio, este es nuestro homenaje.
Andrea más de una vez expresó que ella quería mostrarse tal cual era, sin el disfraz de un personaje o sin repetir una historia plasmada en un guión. Y no cabe duda que así fue. En varias oportunidades se mostró sensible, transparente, dolida, desesperada en los momentos difíciles que le tocó atravesar ante la desaparición de Anna. En esos momentos, Andrea no podía fingir, no podía actuar. Era auténtica.
Lamentablemente varias causas hicieron que el programa no funcionara de la manera que el canal pretendía. No me voy a detener a analizarlas porque, como ya expresé, mucho se ha hablado y debatido. Pero de lo que sí estoy seguro es que más allá de la parte “comercial” este programa ha sido un éxito más en su carrera profesional. Y ustedes seguramente se preguntarán por qué afirmo esto. Es simple la respuesta. Si hay algo que más admiro de Andrea es la perseverancia, la permanencia, el no quedarse quieta. Andrea es una de esas personas que no se quedan, y que ante un golpe, renacen con más fuerzas. Nunca dejó de sorprenderme. Siempre insistió, probó cosas nuevas. De un tiempo a esta parte Andrea ha comenzado una etapa de búsqueda en su carrera que creo es lógica luego de tantos años de trabajo. Ella no quiere encasillarse ni quedarse con la clásica heroína de las telenovelas. Andrea fue una genial comediante en El Sodero de Mi Vida, donde una excelente producción, guiones y elenco hicieron que el programa marcara picos de más de 30 puntos; volvió luego de varios años a la telenovela pero con una nueva estética que, sino hubiese sido por los lamentables sucesos que atravesó por causa de una mala organización de la producción, hoy sería un clásico; fue también una “mujer asesina” escalofriante de la cual habló toda la crítica periodística, participó de un programa juvenil y de una película de Disney y en el presente año, como mencioné más arriba, nos mostró una faceta distinta, en la conducción de un programa, básicamente, de servicios.
Luego de esto solo nos resta esperar. Algunos rumores dan indicios de que volvería a la ficción, algo que muchos anhelan. Después de este paso por la conducción de “La Mamá del Año” Andrea volverá muy pronto seguramente. Es nuestro mayor deseo la felicidad, el éxito y la paz para ella. Desde este humilde espacio, este es nuestro homenaje.
Martín
Te queremos Andrea!!!
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