martes, 12 de junio de 2007

CON NOMBRE Y APELLIDO

Mediodía de sábado en el área de guardia de una clínica de Barrio Norte. Llega Andrea del Boca acompañando a un señor. Se ubican en la fila de recepción y una mujer se le acerca: "Vos no deberías hacer cola, porque sos famosa". Con amabilidad, la actriz le explica que "la prioridad es de los que se sienten mal". Después se sientan a esperar su turno y se le acerca un hombre: "Hola, Andrea, ¿te puedo dar un beso?" Ella accede, con santa paciencia, de la misma forma en que toma los murmullos de la gente que pasa: "¡Mirá, Andrea del Boca, mirá!" La fila de la guardia es eterna.

La Nación

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por eso y mas adoro a esta mujer!!!!