domingo, 9 de diciembre de 2007

"Quiero devolverle a la gente algo de lo que me ha dado"

La actriz debutará como conductora al frente de un reality solidario producido por Endemol para Canal 13 que se llamará "La mamá del año". Aquí habla de su necesidad de comprometerse con causas sociales y de cómo le cambió la vida su experiencia como madre. También cuenta su decisión de armar su propia productora de televisión para hacer telenovelas para el mercado internacional.
Por: Fernanda Longo



Qué hubiera sido de la vida de Andrea del Boca si hubiera aceptado casarse con el príncipe heredero de Persia, el hijo de Farah Diba? Seguramente habría superado al más fantástico de los guiones de sus telenovelas, pero pocos se hubieran enterado. La actriz que, con sus 42 años, lleva 38 de oficio, pasa con total naturalidad de las anécdotas de palacio, que cosechó gracias a su enorme popularidad en todo el mundo, a la sencillez de emocionarse al recordar cuando su hija Anna, de 7 años, leyó por primera vez una palabra de corrido. Esa es Andrea del Boca: la reina de las telenovelas, la pionera en abrir la industria local al mercado internacional, y la mamá que va a buscar todos los días a su hija a la puerta del colegio. La que este año se animó a interpretar a una mujer abusada en Mujeres asesinas, a ser jurado de High School Musical y a abrir su propia productora de TV. La que no titubeó cuando creyó que exponer su vida privada era el precio a pagar para preservar "a su cría". Y la que, en apenas un mes, debutará como conductora de un reality solidario producido por Endemol para Canal 13, La mamá del año (ver Buscando...).


¿Qué fue lo que te decidió a probar con la conducción?

A mí los desafíos me divierten, me apasionan. Hacía tiempo que el tema de conducir estaba rondando en mi cabeza, pero no encontraba cuál podía ser el programa. No quería que fuera un programa sólo de entretenimientos, quería que tuviera un contenido social. Los artistas que hace muchos años que estamos en este medio tenemos un compromiso que excede lo profesional, es un compromiso afectivo con el público. Y creo que este compromiso mío empezó a surgir con la maternidad, con comenzar a pensar qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos, y querer involucrarme más con ciertos temas.


Hubo un momento en tu vida, a partir de los problemas que tuviste con el padre de tu hija, en que decidiste exponerte más, ya no como un personaje de tus ficciones, ¿no?

Yo en ese momento no tenía mucha conciencia, me dejé llevar por mis sentimientos. Sentía que ya había hecho todo lo que tenía que hacer, y que si no salía a hablar públicamente iba a ser cómplice de la inacción. Lo que me salió fue recurrir a mi ambiente, a mi medio. Ahora, mirando para atrás, por supuesto que no me arrepiento, pero me doy cuenta de que abrí una puerta que yo siempre había mantenido cerrada, como era mi intimidad y mi vida privada.


Pero el público te lo respetó, no te castigó por eso.

Creo que fue el momento en que el público dejó de verme como Andreíta y empezó a verme como Andrea mujer, la madre que defiende a su cría. Y si bien yo salí a pelear por mi cachorra, por mi hija, de pronto me empecé a dar cuenta de que habían muchas más personas que vivían situaciones similares o peores que la mía, y que me decían "no estás sola", "vos sos nuestra voz, a vos te van a escuchar". En ese momento fue nuestra presidenta electa, Cristina Kirchner, que me dijo "¿y ahora qué vas a hacer con todo esto?".


¿Cristina Kirchner te dio la idea de una Fundación por los derechos del niño?
Sí, ella me dijo "¿qué vas a hacer con todo lo que te pasa? Vas a adquirir una experiencia y un conocimiento que van a exceder tu caso personal, lo vas a tener que volcar en algo". Yo creo que también es una vocación de servicio, quiero devolverle a la gente un poco de todo lo que me ha dado.
¿Cómo sos como mamá?
Y, soy mamá, qué sé yo... Me acuerdo de que cuando me enteré de que estaba embarazada me fui a la librería y me compré como diez libros sobre maternidad y me leí todo... Imaginate, como actriz tenía que estudiar mi libreto... Mi médico me decía "dejate llevar por tu instinto", y yo, "¿dónde está eso, en qué página?". Pero cuando nació Anna fue todo tan mágico... No sé cómo soy como mamá, sé que me equivoco mucho, sé pedir disculpas, a veces las mamás exigimos mucho porque tratamos de que los hijos no sufran, y nos adelantamos a ciertos peligros. Hoy la infancia de nuestros hijos está muy lejos de lo que fue la nuestra, con temas como la inseguridad...
¿Anna ya se da cuenta de quién es su mamá, que sos tan popular, conocida en todo el mundo?
Sí, y es fuerte. Yo he visto a muchos hijos de artistas que no lo viven muy bien, que se sienten dejados de lado, lo viven con timidez o con bronca. Por suerte con Anna se fue dando que pasó a ser parte de la familia imaginaria de mi público. A mí me emociona, por ejemplo, cuando llega su cumpleaños la cantidad de regalos, páginas de Internet que le dedican, tarjetas, "a la princesita Anna"... Yo digo cómo puede ser, gente a la que no conozco, que amen tanto a mi hija por carácter transitivo... Anna lo fue incorporando naturalmente y le encanta. Dice "Ay, mis amigas españolas", "mis amigas de Rusia", como si fueran primas lejanas.
¿Y qué dice cuando ve tus novelas?
Vio las últimas, y yo la dejo porque es una manera de que conozca mi historia. Con High School Musical fue muy curioso, porque gané un público que no me conocía, de chicos chiquitos, y pasé de ser una mamá más del colegio a la "mamá jurado" de High School... Eso a ella la llenaba de orgullo. Y es muy compinche. Vamos al cine, de compras, al supermercado, y ella me dice "mamá, esa señora te quiere pedir un autógrafo", o "esa nena quiere una foto", es muy sociable, y tiene espíritu solidario.
¿Ya quiere ser actriz?
Lo dice, obviamente, pero todavía no sé si es en serio... La televisión es divertida para cualquier chico, ahora quiere estudiar canto y baile, como todas las nenas... Yo creo que si tiene que ser se va a dar naturalmente, no con presiones.

¿Y a vos te gustaría que repita tu historia o te inquieta un poco?

Yo quiero que sea libre, que sea feliz, con lo que ella elija. A ella en realidad le gusta todo lo que tiene que ver con el arte, pintar, dibujar... El otro día me estaba probando ropa y me dice "mamá, yo te voy a diseñar", y se pone a hacer unos dibujos con diseños combinados, con las carteritas, los zapatos... Ella siente que participa de mi trabajo, desde que nació está muy metida en esto.

Vos tenés también una historia importante como hija, el vínculo con tu madre sigue siendo fuertísimo, todavía hoy.

Para mí mi madre fue fundamental en mi vida y en mi carrera. Si no hubiese estado ella yo no hubiera podido desarrollarla, eran otros tiempos, había que estar, y renunciar a cosas que para ella evidentemente en aquel entonces no eran tan importantes...

¿Te imaginás acompañando a Anna en su carrera como lo hizo tu mamá con vos?

No sé si podría ser como mi madre, que renunció a todo por sus hijos. Por otro lado pienso, para mí lo más importante era mi carrera hasta que la tuve a Anna, no me imaginaba mi vida de otra manera. Cuando nació Anna me di cuenta de que la vida era otra cosa, que la verdad está en tus hijos, que son la continuidad de uno. Que se puede tener una carrera, dedicarle tiempo, y que es bueno para los hijos ver que uno es feliz y lucha por sus ideales, pero cuando tuve que poner en juego mi carrera o mi futuro por ella, no lo dudé

¿Hay algo que Anna te cuestione?

No... lo que me preguntó con este programa es "¿cómo se llama el personaje?" No, no hay personaje, soy yo como mamá... "¿Y el galán?". No, le digo yo, no va a haber galán... "Ah, ¿entonces no va a haber beso? Está bien".

¿A ella le gustaría que estés en pareja?

No sé, creo que no, porque es un poco celosa y no quiere compartirme con nadie. Como mamá, a una hija uno trata de inculcarle ciertas cosas, como que ser feliz y tener éxito en la vida depende de uno, no de que aparezca el Príncipe Azul de los cuentos. Que uno no es una media naranja, que es una naranja entera...

¿Te imaginás armando una familia, conviviendo con alguien, con más hijos?

Es difícil... tal vez dentro de algunos años, no lo sé. Soy familiera y me hubiera encantado tener más hijos, tener hermanos para mí fue algo muy bueno, Anabella (que trabaja en Televisa de México) y Adrián (que es médico obstetra en los Estados Unidos) son mis ejemplos. Pero por otro lado digo bueno, si no va a ser así, no la pasamos mal, no estamos mal... Y aunque es hija única, trato de ser una madre equilibrada.

Clarin. Agradecimientos: Hotel Four Seasons y Joyería Sensation du Temps.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias por subir esto.
me encanta andrea. es fenomenal, como habla de anna, de ella misma y de su familia.
beso
mihai