COMO ELLA NO HAY DOS

El reality de entretenimientos de Endemol marcó un buen debut de Andrea del Boca como conductora.
Por: Fernanda Longo

Al rojo vivo, súper excitada y con la voz quebrada, Andrea del Boca, con más de 30 años de carrera dedicados a la telenovela, debutó el lunes como conductora de La mamá del año (Canal 13, a las 19), un reality de entretenimientos producido por Endemol (Cuestión de peso, Para siempre, ni solos ni solas) por el que desfilará una nutrida galería de "modelos de mamás". A las siete en punto (va en vivo), Andrea entró al estudio saludando muy emocionada a la tribuna y dirigiéndose enseguida al público, a quien le habló a los ojos "sin personaje" de por medio. Agradeció a su madre, Ana María, y a su hija Anna, "mi sol, aún en los días nublados", que la acompañaban detrás de cámara, y presentó el formato del programa, que irá mostrando distintas historias de vida de madres "ejemplares". "La realidad supera a la ficción, éstas son historias que, realmente, en ninguna de mis ficciones me ha tocado hacer", comentó la actriz. Las tres participantes del día fueron Aurora, una "mamá del corazón" que logró amamantar con su propia leche a su hija adoptiva; Alejandra, una chica de 20 años embarazada de 8 meses y con un hijo de 3, fruto de una relación "prohibida" con el mejor amigo de su padre, hoy de 54 años; y Marcela, una madre separada y con 2 hijos que, a causa de un divorcio conflictivo, tuvo que hacerse cargo sola de su hogar. En medio de las presentaciones, a Andrea la traicionaron los nervios: "Se me seca la boca, voy a tomar agua, es parte de la vida", explicó, y aprovechó para acercarse al panel de profesionales que la acompañan en el ciclo: Carla Czudnowsky, a cargo de los informes periodísticos; Malena Luchetti, actriz e hija adolescente; el médico Ignacio Nadal, ginecólogo y obstetra; la psicóloga infantil Marisa Russomando y la abogada Ada Rizzuti. El resto del envío (de una hora) estuvo dedicado a mostrar -escuetamente- cada una de las tres historias, para que el público, el panel y la tribuna pudieran votar y elegir a "la mamá del día", que entrará en competencia para convertirse en "la mamá del año". A cada participante le tocó ocupar un sillón luminoso, que iba cambiando de color a medida que se modificaban los porcentajes de los votos: verde para la mamá más votada, amarillo para la segunda y rojo para la menos votada. La presentación de cada mamá incluyó imágenes de su vida cotidiana, testimonios de sus hijos, familiares y/o amigos, preguntas de parte de la conductora (que, ya metida en los casos del día, se fue relajando y encontrando un ritmo menos acelerado, más acorde con la tónica del programa) e intervenciones del panel que, en casa caso, iba aportando consejos o aclarando aspectos vinculados al tema. Una mamá inobjetable (la adoptiva), una luchadora (la divorciada) y otra que hace lo que puede (la adolescente) fueron las opciones del primer envío, y la definición, en ese sentido, resultó bastante previsible: a la hora de votar, el panel eligió a su favorita (Aurora), la tribuna a la suya (Marcela), y el público terminó definiendo (su voto vale doble) a la ganadora, que resultó ser Aurora (la mamá adoptiva) por el 47 por ciento de los votos.

http://www.clarin.com/