jueves, 24 de abril de 2008

Andrea del Boca confesó que el único matrimonio que tiene es con su carrera

La mujer que a los tres años ingresó en la vida de los argentinos con su participación televisiva estuvo en C5N. Habló sobre la situación que le tocó vivir con su hija, su familia, su carrera y sus besos

Con el pelo rojizo y la piel casi perfecta, vestida de negro y luciendo esos ojos que cautivan, Andrea del Boca se sentó en la mesa de 23 Minutos, el programa conducido por Gerardo Rozín. Al comenzar el reportaje, habló sobre la difícil situación que le tocó vivir este año cuando, en su ciclo La mamá del año, reconoció que no sabía donde estaba su hija y por eso lloró frente a cámaras. Así, dijo: "No hay mucho para aclarar sobre lo que pasó, me dio miedo una situación y no tenía muy claro lo que estaba pasando - aunque, advirtió - No soy muy de hablar de mi vida". Minutos más tarde, también se refirió a la cobertura periodística sobre la cuestión y señaló que "desde afuera cubrieron el tema con respeto", porque saben que "con mi hija no se negocia (...) Merece todo el esfuerzo de sus padres". "Tengo 39 años de carrera y, si bien reconocí las situaciones que me tocó vivir, no salgo a promocionar mi carrera" con aspectos privados, agregó, al tiempo que sentenció que "lo más lindo de mi vida privada es lo segundo, lo privado". Ya pasando a otros puntos importantes, recordó que, desde los "tres años y medio, estoy en el imaginario colectivo de la familia de los argentinos, soy la novia, la hermana, la nieta", pero quiso aclarar que "nunca intenté ser mis personajes". A su vez, afirmó que "la maternidad y el hecho de patear el tablero y no caer en el convencionalismo del matrimoniuo y la libreta cambio la imagen que la gente tenía de mi". "La sensación que tengo es que antes era Andreíta, a la que no le pasaba nada, porque compraban los personajes que hacia en telenovelas", comentó.
Su familia
Sobre su hermano, Adrián, señaló que "si bien somos grandes, tenemos hijos y me dio mis sobrinos más chiquitos, seguimos siendo como cuando éramos chicos; es muy cuida". Al tiempo que destacó que sus dos hermanos "son mis mayores y mejores críticos, son los que no hacen concesiones".Sobre su padre, admitió, entre risas, que "lo admiro tanto que me copié el color de pelo" y que le "gustaría heredar su entrega y su profesionalismo (…) es muy generoso con su talento y conocimiento". A su vez, confesó que "somos tanos apasionados y nos peleamos de usted".
Los hombres y las relaciones de Andrea
Para elegir este subtítulo bastó escuchar esta frase: "El único matrimio que tengo es con mi carrera". Así, dio el pie para comentar que "durante cierto tiempo me dediqué a trabajar en mi carerra, pero hubo otros donde me dediqué a ser madre, que ella estuviese bien, que estuviera contenida y con su autoestima segura". Más adelante, cuando Rozín preguntó si está en pareja, contestó: "Estoy muy bien". Luego, dijo que ha sido feliz y ha sufrido mucho, por lo cual no pudo puntuar a sus ex novios, aunque sí reconocer que el próximo se llevará "un diez". En referencia a su "soledad" (minúscula y entre comillas), analizó que "somos en la Argentina una sociedad donde se tiene que estar en pareja", para, minutos más tarde, aclarar que está sola porque "no hay que usar al hombre como muleta para superar un momento. Si estoy con alguien es porque es la persona que elijo".
Siempre besada
"Todos fueron buenos besos, aunque nunca me pareció que fueran para mi", comentó Andrea en relación a los besos de ficción, y admitió que estudio clases de besos, algo que, según el entrevistador, podría dictar en el país. A su vez, dijo que "todos cumplieron sus objetivos: que fueran creíbles, agradables visualmente", pero le pasó tener que dar uno con tro galán que le resultó muy difícil "porque los dos tenemos boca grande y no queda estéticamente lindo". Finalmente, para envidia de muchas, concluyó: "Tuve la suerte de besar a todos los galanes más lindos de la Argentina".
Infobae

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